
En esta nueva etapa de mi vida, me considero una Lavinia nueva. No mejor, sino mas liberada. Digo no mejor, porque hoy día me doy cuenta de los errores que sigo cometiendo conmigo misma. En algún momento estuve enfadada con la anterior Lavinia. Con ella y todo lo que la rodeaba."Que estúpida!" pensaba y rabiaba.
De repente, un día aflojas el cabreo. Te relajas. Enfrías la mente y de repente eres capaz de empatizar.
Hoy, después de relajar y todo eso, entiendo. Entiendo que esa Lavinia necesitaba amar y pero que sobretodo necesitaba ser amada. Así que lo daba todo, absolutamente, sin interés alguno. Y amaba sin interés alguno. Y que no importaba la ansiedad. Y que perdonar era la muestra mas hermosa de amar. Y que por ahí, por eso se torció todo. Porque le falto amarse. A veces hay que tener, para dar.
Hoy me reconcilio con mi yo del pasado y le digo "te entiendo".
Hoy me amo de la misma manera que lo hago con los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario