
Si midiese con palmos, la distancia entre mi situación y la luz, allá, más arriba, caería en la cuenta de que no hay manos capaces de sacarme y puesta la depresión, no me convenía caer mas, así que no media. Que opción mas valida me quedaba que ponerme encima de la tierra que me tiraban desde arriba hasta enterrar aquel agujero de complejos, temores, traumas y mares de lagrimas arrancadas. Si bien muchas veces había predicado la creencia de que la verdadera ayuda sale de uno mismo hoy comprobaba lo difícil que resultaba, difícil, no imposible, porque yo seguía viendo esa luz allá, más arriba.
http://www.youtube.com/watch?v=H2-1u8xvk54
No hay comentarios:
Publicar un comentario