lunes, 6 de septiembre de 2010

A la 1 y media de la mañana no habia mucho que hacer, entró en su habitacion y volvió a observar los muebles recientemente cambiados, siempre con el mismo fin, pero nunca con exito, habian cosas inborables. Se sentó en la cama y cojió el portatil pero no le prestó atencion alguna, el poco aire que traspasaba las cortinas las mecia en un baile que recordaba a añoranza y nostalgia...cada rincon. "Le echaba de menos" pensó y una lluvia de imagenes de recuerdos calló sobre su cabeza y en aquel momento no supo definir lo que sentia "le echo de menos?" se preguntó a si misma y volvió a mirar a su alrededor, ropa tirada por el suelo, una entrada de cine, el ticket de una cena, ese espejo siempre enfrente de esa cama, las ventanas antes siempre abiertas ante la esperanza, ese beso desde esa ventana, una fotografia, una carcajada momentanea, ese perfume mmm ...hipnotizador... "si, le echo de menos" se dijo, pero era algo absurdo, porque...aquello a lo que añoraba no existia, era solo una apariencia..."me he enamorado de una apariencia? eso si que es absurdo" le escribió a su amiga depues de haberle preguntado un simple "que tal?", a lo que ella contestó "no es ya de por si absurdo, el amor?"

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En mi condición de intensa, sigo, modestamente con bastante éxito en un viaje de búsqueda de puntos medios, de alejarme de que las cosas sea...