miércoles, 30 de junio de 2010

En aquellos momentos, en la casa lo unico que podia oirse eran los utensilios de cocina chocando unos contra otros, el rumor de la television, el tic-tac del reloj y los resoplidos de impaciencia de Emma. Miró de nuevo, como por octava vez, hacia el reloj, "una hora tarde" se dijo a si misma, la cena estaba en proceso y Cleo no llegaba, sabiendo que esa noche ivan a preparar algo juntas, entonces, empezó a montarse peliculas interiormente; quizas ha tenido un accidente, la habran secuestrado?!, o bueno puede que solo se haya retrasado . De repente, unas llaves, la puerta y unos pasos directos hacia la cocina

-Ey, que vamos a preparar hoy, quizas un poco de sushi? o unos espaguettis a la parmesana, sabes? hoy me apetece algo italiano, que tal unas pizzas?
-mientras hablaba ya se habia quitado la chaqueta, arremangado el fino jersey y puesto el delantal -Llegas tarde.-Emma odiaba las esperas.

-oh, si lo se, lo siento me he distraido un poco
- Dijo Cleo con aquella sonrisa distraida.

-un poco? llegas una hora tarde! que ha pasado?.-

-Lo siento, no te enfades, si en realidad, hoy sali una hora antes...-calló al ver la cara de ira de su compañera de piso y corrió a seguir explicando su retraso antes de una de sus broncas.-..y bueno estaba pasando por aquella calle tan estrecha, si esa por la que nunca quieres passar pese a que nos ahorremos diez minutos de camino a casa porque segun tu podria estar plagada de gente "rara" y bueno que yo iva toda apresurada cuando de repente, en vez de escuchar aquel reggeton sin sentido en alguno de los pisos de aquel escuchimizado callejon lleno de gente"rara", escuche las teclas de un piano, escuche nota a nota fusionarse en lo que es una hermosa melodia llamada primavera...has escuchado alguna vez a Ludovico einaudi? es un italiano que tiene magia en sus dedos, él solia escucharlo metido en su habitacion, como siempre, en su templo sagrado del qual pocas veces podia pisar pero que siempre estaba disponible y por alguna razon me contagio parte de su obsesion por el piano y lo estuve escuchando durante meses-Cleo hizo una pausa y se apoyo en la barra americana de su cocina, esa que la unia con el comedor y que por ello alquilaron el piso-...asi que me he sentado en un portal, cerca de aquella melodia y me he quedado algo mas de una hora disfrutando de aquel concierto empezando por Primavera, pasando por la onde (the wave), recoriendo resta con me y terminando con andare...-se hizo un silencio pero duró poco-...por ultimo y en mi defensa te dire que tus ensimismamientos i divagaciones mentales son peores que las mias.-

-Mañana haces tu la cena.-Concluyó Emma, sabiendo de primera que tenia razon, y como siempre ningun
a discusion jamas duraba mas que un discurso por parte de alguna de las dos. Quien dijo que convivir era dificil¿

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En mi condición de intensa, sigo, modestamente con bastante éxito en un viaje de búsqueda de puntos medios, de alejarme de que las cosas sea...